miércoles, 28 de enero de 2015

[Reflexión] [Cine] Fantastic Four, o la importancia de un nombre


Captura del primer trailer oficial de The Fantastic Four (2015)


Ayer se estrenó por fin el tráiler de “Fantastic Four” , y ya ha sido la comidilla de los sitios especializados. Se puede decir que si estos meses previos han sido una campaña de marketing, han dado sus frutos para conseguir que el tráiler sea relevante. Lo que cabe preguntarse es si ha sido por las razones correctas.


Y eso es lo que pretendemos analizar en este artículo, en base a la información que hemos recibido hasta la fecha y lo que hemos visto en el tráiler de ayer. Y para contestar a eso con propiedad, hemos de contestar a la pregunta que ronda la mente de todo el mundo: ¿Verdaderamente son estos los Cuatro Fantásticos?


Recreado a los Beatles y Abbey Road con los Cuatro Fantásticos, dibujo por Cynthia � Tono, tono y tono


Olvidemos por un momento todos los cambios que han hecho en la cinta. Olvidemos que Michael B. Jordan será Johnny Storm, que el padre de los Storm también será afroamericano o que el Doctor Muerte será un hacker. Todos estos son puntos que, por sí solos, podrían lastrar la calidad de adaptación de la cinta, pero, ¿es eso lo que más daña nuestra percepción de la cinta? ¿Son esos cambios, superficiales o no, los que hacen que muchos no veamos a los 4F? Adelantándome a lo que trataremos a continuación, digo ya la respuesta: sin duda no.


Pensemos por un segundo. Todo fan de cómic ha pasado por cambios relativamente sustanciales en adaptaciones de su personaje favorito. El Joker siendo el asesino de los padres de Batman, Drax con una personalidad radicalmente distinta a su versión de las viñetas, un Ra’s Al Ghul no inmortal… son todos cambios bastante grandes sobre la mitología de los personajes que adaptan. No obstante, todos ellos vienen de películas que han sido muy aceptadas, tanto por el público general como por los fans del personaje.


¿Y esto por qué es? La respuesta parece clara. “Batman” sigue siendo una adaptación fidedigna del espíritu de cómics como “La Broma Asesina”. “Guardianes de la Galaxia” es muy heredera de la aventura épica repleta de cachondeo que rezuman las viñetas en las que está basada. Y si hay algo que se puede decir de “Batman Begins” es que refleja muy fielmente la sensación de estar viendo “Año Uno” de Frank Miller. En resumidas cuentas, el tono correcto es imprescindible para que la película sea considerada una buena adaptación.


Si hiciéramos el ejercicio, entre aquellos que hemos leído cómics de los Cuatro Fantásticos, de que definieran el espíritu de la Primera Familia en tres palabras, creo que serían muy diferentes a “realista”, “oscura” y “dramática”. Irían en las líneas de “aventurera”, “colorida” y, sobre todo “divertida”. Incluso su versión Ultimate, en sus principios –antes de que la cosa se desviara- consta de un encuentro con Annihilus (o Nihil), la Cosa vestida de rumbera y los Marvel Zombies. Ideas todas ellas muy divertidas y dinámicas. Ideas todas muy alejadas de lo que a priori presenta esta película.


Imagen de The Dark Knight


El factor Nolan-Bay


Lo queramos o no, la trilogía de “El Caballero Oscuro” de Christopher Nolan ha sentado un precedente en las adaptaciones superheróicas. La saga se asocia con el éxito de taquilla y de público simultáneamente, con una visión muy realista del principal icono de DC, Batman.


Lo cierto es que Batman cuenta con un trasfondo en el que esa versión del Murciélago es muy válida, e incluso correcta. La visión original de Bob Kane y el ya mencionado “Año Uno” de Miller se acercan mucho a lo que Nolan planteaba. Podemos hablar de una auténtica consonancia entre material base y adaptación, al menos en ciertos puntos. Y si antiguamente habíamos recibido adaptaciones realmente cutres debido a la moda superheróica (no recordemos cosas como la “Catwoman” de Halle Berry), la última tendencia es subirse al carro del realismo.


El problema es que, incluso en las pelis de Batman, hay un momento en el que el realismo chirría. No puede sostenerse un discurso coherente si afirmamos que es totalmente factible que un señor salga a la calle a combatir el crimen vestido de murciélago gigante, pero no hagamos lo propio con una mujer que se viste de gato. Afortunadamente, eso son nimiedades, pero en el caso de los Cuatro Fantásticos, hemos pasado el punto de las nimiedades. Si nos plantean un discurso realista, cada vez que se salgan de ese tono va a quedar artificial, y estamos hablando de individuos que en los cómics han hablado con dioses.


No obstante, el uso del ya manido “realismo” se entendería si fuera la única manera de obtener dinero fácil con este tipo de películas. Y es aquí donde entra en juego Michael Bay.


Michael Bay es un director que se ha hecho famoso, en la última década, por dirigir las adaptaciones de “Transformers”, donde la hipérbole, la testosterona y las explosiones alcanzan niveles solo comparables a la caspa de los diálogos. A pesar de todo esto, Bay ha obtenido unos ingresos millonarios con la saga, ingresando por cada película casi mil millones de dólares de promedio. Evidentemente, y a pesar de que en taquilla funcionen estupendamente, a nadie le gustaría que Michael Bay se hiciera cargo de los Cuatro Fantásticos, ya que el tono de su filmografía es totalmente erróneo para los 4F. Igual que el realismo.


Recapitulando, el hacer una película con un tono realista o, por el contrario, exageradamente hiperbólico no conlleva mayores ingresos. Así pues, lo mejor es intentar apegarse lo mejor posible al tono original de las viñetas, que no es ninguno de ambos extremos, y debería, por tanto, tratar de encontrar algo intermedio, sin llegar a ser Nolan ni Bay.


Imagen de Fantastic Four, por Mike Wieringo


Medios distintos


Si se quiere abordar una problemática como esta, hemos de aceptar que el cine y el cómic son medios distintos, como muchos no han tardado en recordar a la luz de esta polémica. Es cierto que el calamar que usan en el cómic “Watchmen” nunca funcionaría en la pantalla grande, y es más cinemático el giro que aporta la película. También es cierto que poner a Bucky como un niño que pelea en la guerra es muy poco acertado para una película del siglo XXI.


A pesar de esto, no podemos usar la excusa de que son “medios distintos” para todo, sobre todo cuando los cambios de la cinta son simplemente con el propósito de cambiar. La restructuración de la familia Storm cambia a los personajes, aporta una dinámica totalmente distinta sobre el personaje de Sue, ya que, al ser adoptada, podría tener dudas y problemas emocionales que nunca vimos en el cómic y, por tanto, la dinámica de familia –clave en el cómic- queda cambiada. Y, ojo, no estoy diciendo que por ser adoptada no se sienta familia, pero plantea una serie de cuestiones que ni tan siquiera estaban en el cómic original, solo por el hecho de cambiar, de ser distinto primero y de contar una historia después.


Es esa dinámica la que muchas veces hace que los fans nos quedemos preguntando “¿realmente era necesario cambiar esto? ¿Era tan inadaptable?”. Si hacemos caso a la mejor película que se ha hecho de los Cuatro Fantásticos hasta ahora, que no es otra que “Los Increíbles”, veremos que el éxito de taquilla y crítica de una película de superhéroes se encuentran a un paso: querer ser una película de superhéroes.


Primer banner oficial de The Fantastic Four (2015)


Conclusiones


Lo más que he leído estos días sobre el tráiler de “Fantastic Four” es “iría a verla si se llamara de otra manera” y, sinceramente, no podría estar más de acuerdo. Por todo lo expuesto anteriormente, no había necesidad de una película así.


Evidentemente, las faltas de la película como adaptación pueden verse compensadas por la calidad como película en sí, y ahí ya no me meto. No dudo en ningún momento de que la película pueda resultar buena en sí misma, y a quien no esté familiarizado con los cómics de los Cuatro Fantásticos le darán igual estos cambios. La línea del “por esto no paso” es muy distinta para cada uno, dependiendo de lo que le guste el personaje en cuestión.


Lo que yo me planteo, una vez analizados todos los factores anteriores, es por qué era necesario. Me explico: si la visión del artista es tan importante que omitimos casi por completo el material original, ¿para qué adaptar nada, en primer lugar?


Escrito por Dani López en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://blogdesuperheroes.es/reflexion-cine-fantastic-four-o-la-importancia-de-un-nombre.



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Vía BdS – Blog de Superhéroes




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