Rumbo a Convergence: Titanes

Durante la década de los 70 Marvel rompió los estrictos cánones establecidos en la industria sobre cómo se debían hacer los comics. Sus series viraron y fijaron su atención no solo en la parte superhéroica sino también, en la mucho más interesante parte personal del héroe. Ese enfoque permitió que a principios de los años 80 en el kiosco pudieran verse series tan innovadoras como Los 4 Fantásticos de manos de Byrne, Daredevil de Miller o Thor de Simonson, por citar solo algunas de las que vieron la luz entre 1980 y 1983.

Marvel cambió las normas y DC se dio cuenta de que tenía que hacer algo si no quería quedarse fuera de esta nueva forma de entender los comics.

Durante muchos años DC, desde que en 1938 y 1939 cambiara el panorama de los comics con la aparición de Superman y Batman, había dominado el mercado tanto por cantidad como por calidad. Sus colecciones se vendían en tiradas astronómicas mientras su Universo particular no dejaba de crecer. Pero como todo en la vida, sobre todo en los negocios, nada es para siempre. La frescura de Marvel convulsiona el mercado y DC, hasta entonces en una posición de liderazgo absoluto, descubre que sus comics empiezan a mostrar signos de desgaste. Se necesita un cambio y como todos los cambios se va a producir progresivamente.

Si tuviéramos que elegir una serie que represente ese principio del cambio, de todas cuantas se publicaron por aquella época, no hay duda alguna que hay que fijar la vista en Los Nuevos Titanes de Mark Wolfman y George Perez.

El tándem que formaron estos dos autores es, para muchos, uno de los más importantes, sólidos y conjuntados que se han dado en la industria del cómic.

El concepto de los Titanes se desarrolla por primera vez en la serie Brave and the Bold número 54 de 1968 de la mano de Bob Haney y Bruno Premiani. En esta colección aparecen Robin, Kid Flash y Aqualad uniendo fuerzas para derrotan a un villano capaz de controlar el tiempo. Sería en 1965, en el número 60 de Brave and the Bold, cuando se uniera al grupo Wonder Girl (Donna Troy). Esta encarnación de los Titanes no era sino un Liga formada con los compañeros de aventuras de Batman, Flash o Aquaman de forma que los lectores se sintieran más cercanos a estos chavales que compartían su edad y por tanto inquietudes.

En 1966 los Titanes estrenan su propia serie con el título Teen Titans. La serie gira sobre como los Titanes ayudan a jóvenes a solucionar sus problemas. A medida que la serie va avanzando los sidequick de otros héroes van haciendo acto de presencia, como es el caso de Speedy que se incorpora al grupo en el número 19 de la colección (1969). Aqualad aparecerá regularmente, así como su novia Aquagirl, Beast Boy intentará ser admitido en el grupo, pero será rechazado por ser demasiado joven. Otros héroes adolescentes aparecerán en la serie como es el caso de Halcón y Paloma que se incorporan al grupo en el número 21. El tema de jóvenes que deben aprender a asumir su responsabilidad es recurrente en la serie e incluso se tocan temas muy candentes del momento que se vive en Estados Unidos, las tensiones raciales o las protestas por la guerra del Vietnam…, en el número 25 de la serie la muerte accidental de un activista por la paz desencadenará la disolución de grupo y por tanto la cancelación del título.

En 1976 se intenta de nuevo dar serie a los personajes, pero no se termina de encontrar el tono adecuado y de esta breve etapa tan solo es reseñable la incorporación de la heroína Abejorro.

Es en noviembre de 1980 cuando los Titanes van a regresar con fuerza gracias a la labor de los ya mencionados Mark Wolfman y George Perez que presentan al nuevo grupo formado por los clásicos Robin, Kid Flash y Wonder Girl, a los que se añaden Starfire (una exuberante princesa alienígena), Cyborg (un adolescente medio hombre-medio máquina) y Changeling (antiguo Beast Boy) reunidos todos ellos por Raven (una misteriosa empata) para enfrentarse a Trigon un demonio dimensional con demasiadas ansias de conquista.

Es en este punto cuando se comienza a forjar la leyenda.

Durante los años comprendidos entre 1980 a 1984 en la colección se desarrollan historias tan relevantes como El Contrato de Judas donde Deathstroke traza un plan que consiste en infiltrar en los Titanes a una joven psicópata con poderes denominada Terra. La historia se desarrolló en los números 42-44 y en el tercer anual de la serie. Terra, tras ganarse la confianza de los miembros de los Titanes además de robarle el corazón a Changeling pone en marcha el plan de Deathstroke para destruirlos desde dentro con una traición que demolerá al grupo por completo. La historia en si misma se muestra oscura y tremendamente adulta, con escenas que hoy en día serían rápidamente censuradas con una Terra preadolescente fumando mientras se deja entrever que ha mantenido relaciones sexuales con Slade Wilson, alias Deathstroke.

También son reseñables las historias tituladas Un Día en la Vida, centrada en ver como es un día cualquiera de cada uno de los miembros de los Titanes; ¿Quién es Donna Troy? centrada en la investigación de Robin sobre la verdadera identidad de Wonder Girl; Nos hemos reunido aquí, que narra la boda de Donna con Terry.

Durante estos cuatro años Robin cambiará de nombre y uniforme asumiendo la identidad de Nightwing y Wally West colgará el uniforme de Kid Flash, lo que derivará en la disolución del grupo.

Una serie que rompía con lo establecido dentro de DC y que acaparó la atención de los aficionados en masa. El éxito fue tan importante que llegado el año 1984 la serie sería seleccionada entre otras dos más (La Legión de Superhéroes y Batman y los Outsiders) para pasar a formar parte del proyecto tapa blanda/tapa dura o como se denominó en USA, ediciones Baxter destinadas al canal de distribución de librerías especializadas. Una edición que gozaba de mejor papel y por tanto de mejor reproducción y que relanzó al grupo con un nuevo número uno. Un año antes se presentaba la historia en el nuevo formato más cara y un año después se redistribuía a kioscos en papel de menor calidad.

El primer número de este volumen 2 empezó con controversia. Nightwing y Starfire ya había establecido anteriormente que tenían una relación de pareja, presentándoles en este número juntos en la cama, lo que resulta curioso ya que no hubo controversia alguna en la escena de Terra y Deathstroke. La serie se inicia de nuevo con Trigon como amenaza global para el grupo pero focalizada sobre Raven que ve como su sangre demoniaca asume el control sobre su persona. En estos números, las escenas correspondientes a la dimensión infernal de Trigon, fueron reproducidas directamente de los lápices de Perez, con lo que se consiguió un aspecto de incorporeidad muy acentuado.

George Perez abandona la serie tras el número 5 y es sustituido por José Luis García López, a su vez sustituido a su marcha por Eduardo Barreto. Wolfman se mantiene a cargo de la serie casi de continuo, siendo solo sustituido brevemente por Paul Levitz. Perez regresaría al título en el número 50 pero lo haría de manera breve para ser sustituido por Tom Grummett en la etapa final de la serie en la que aparecerían nuevos miembros como Pantha, Fantasma y Estrella Roja. Durante estas historias Cyborg vería aumentada su parte cibernética, revelenadose que tras los actos de Cacería de Titanes esta un miembro de los Titanes también relacionado con Slade Wilson su hijo Jericó.

La serie se mantuvo activa hasta el número 130, momento en el que fue cancelada. Corría el año 1996 y se puede considerar como el final de una época especialmente dorada para este grupo de personajes.

Tras los acontecimientos de Hora Zero, Átomo (Ray Palmer) rejuvenece y pasa a ser el mentor de una nueva encarnación de los Titanes escrita y dibujada por Dan Jurgens y tintas del propio George Perez. Esta nueva encarnación del grupo es totalmente nueva y en ella aparecen personajes como Prisma, Joto, Riesgo y Argent. La serie no termina de encontrar su sitio entre el público y es cancelada en 1998.

Pero un concepto tan interesante no iba a ser abandonado tan alegremente por DC y en 1999 llega una nueva serie, escrita por Devin Grayson, en la que se reúnen de nuevo los miembros fundadores además de Damage y Argent. La serie consta de 50 entregas y es cancelada en 2002. De esta serie es remarcable el acertado uso que hace de los personajes Grayson y la caracterización de los mismos, siendo sus historias entretenidas, no tanto por la acción que nos narra, sino por como desarrolla las tramas entre los propios miembros del equipo.

Se enfrentarán a la Colmena, enemigos clásicos de los Titanes a lo largo de sus diferentes encarnaciones y a Tartarus un grupo de nueva creación para la serie que no es sino la antítesis de los propios Titanes. Otro de los villanos que es recuperado por Grayson es La Gárgola que llevará al grupo a enfrentarse entre ellos. Este villano de escaso uso en el Universo DC está también ligado a los Titanes, ya que su primera aparición data del primer volumen número 14 de 1968.

Hacia la mitad de la serie se enfrentarán a una atroz guerra entre Gordanianos y Tamarianos en la que se verán muy implicados por Starfire, pero la pregunta es… ¿A favor de quién? Chesire será juzgada lo que afectará profundamente a Arsenal con el que comparte una hija en común. Y de nuevo se volverá a intentar definir quién es Donna Troy y que tan solo acaba por emborronar la ya de por si compleja historia de este personaje.

En España, de la mano de Planeta, han visto la luz los primero 25 episodios de esta serie en el formato que seleccionaron y denominaron Clásicos DC. Muchas páginas a precio contenido y que permitían recuperar sagas y etapas importantes y relevantes que se habían quedado en el limbo editorial.

Posteriormente Geoff Johns, en 2003, capitanearía una nueva encarnación e los Titanes que recuperaría el viejo estilo de la etapa de Wolfman y Perez siendo capaz de modernizar el concepto del grupo de adolescentes al recién estrenado siglo XXI. Partiendo de muchos de los miembros de Young Justice, Johns escribe 45 entregas en las que construye sus Titanes con Starfire y Cyborg como mentores de los adolescentes que comparten nombre con muchos de aquellos Titanes que un día forjaron la leyenda.

Y de la encarnación de los Titanes de los Nuevos 52… mejor no hablamos que tampoco lo merecen.

En Convergence tendremos dos series dedicadas a los Titanes, Por un lado retornaremos a esos Jóvenes Titanes de los 80 y por otro a una encarnación cercana a la que Devin Grayson usó en su serie de 1999 Titanes. Para la primera contaremos con los guiones del propio Mark Wolfman y los dibujos de Marc Deering. Y para la segunda los guiones corren por cuenta de Fabian Nicieza y los dibujos son de José Marzan Jr. (entintador en su día de los lápices de Oscar Jiménez (añoramos tu talento en DC) en la serie de Flash de los 90 cuando Mark Waid la guionizaba).

Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/rumbo-a-convergence-titanes/