Liga de la Justicia #35-39 Virus Amazo.
Lo que más se teme es lo que no se puede ver.
Nuestro mayor enemigo nos rodea constantemente y tan solo es cuestión de tiempo que nos atrape con su letal abrazo y ponga contra las cuerdas a ese concepto con el que se nos llena la boca: la humanidad.
Virus o bacterias, el enemigo invisible, el problema latente de nuestra sociedad, por siempre, pero ahora magnificado por la capacidad que tenemos de propagar la enfermedad a lo largo y ancho del planeta. Un día y el paciente cero puede haber recorrido medio mundo y contagiado a cientos de personas que a su vez van a contagiar a otros cientos de miles… es exponencial.
Con semejante panorama no es de extrañar que el cine, la televisión, la literatura y por supuesto el cómic haya coqueteado, con mayor o menor fortuna, con la idea de enfrentar a la humanidad a estos enemigos latentes y aparentemente invisibles.
Batman tuvo que lidiar con su propia plaga en Contagio. La novela La Amenaza de Andrómeda nos mostró que la muerte podría llegar del espacio, el cine con películas como Estallido deja claro que no es cuestión de cómo, sino de cuándo va a pasar algo de suficiente calibre como para ponernos contra las cuerdas. Y por desgracia la realidad nos recuerda que la amenaza no es solo fruto de la imaginación de los escritores o guionistas, sino que está ahí en forma de brotes virulentos que a duras penas se pueden sofocar.
Y en medio de este escenario Geoff Johns vuelve la vista hacia este concepto y lo rodea de una interesante capa de pintura superheroica para que todo esté más engrasado y funcione mejor en medio de la colección dedicada a los héroes más grandes de la Tierra. No se trata tan solo de enfrentar a la Liga de la Justicia a un virus, sino de volver a retorcer el status quo del grupo y enroscar más la ya difícil relación de Lex Luthor con el grupo. Johns no da puntada sin hilo y este arco argumental lo va a demostrar.
Solventados los problemas con Power Ring y con Luthor como miembro activo de la Liga, el siguiente problema al que deben hacer frente les viene de la propia organización de Luthor: LexCorp. En su afán de seguir mostrándose abierto y fuera de sospechas Lex deja que Bruce Wayne acceda a su laboratorio más secreto. Durante la visita no solo descubriremos a la hermana de Lex, Lena, sino que debido al ataque terrorista perpetrado contra Luthor por Neutrón, un contenedor sellado queda expuesto y su carga viral es liberada.
Saltamos en el tiempo y nos encontramos con un escenario de crisis biológica de gran escala. La población no metahumana se infecta con el denominado Virus Amazo, creado por Lex Luthor que niega haberlo creado para usarlo. El resultado de dicha infección se traduce en que el sujeto adquiere poderes de manera espontánea y temporal, ya que en el proceso de incubación de la enfermedad se desatan energías internas que terminan por matar al sujeto.
La Liga está en cuarentena, con todos sus miembros infectados a excepción de Superman, Wonder Woman, Batman y el propio Lex. Clark y Diana son inmunes al virus por su ADN no humano, mientras que Bruce y Lex se mantienen sanos gracias a la tecnología y su extrema metodología de trabajo. Hay que añadir que el virus no actúa de igual forma en un humano corriente que en un metahumano, mucho más similar a una enfermedad contagiosa letal con un proceso de incubación más largo cuando el infectado posee poderes.
Lex informa a la trinidad del verdadero motivo de la creación del virus. Motivado por el miedo a que la Zona Fantasma no fuera segura decidió desarrollar un patógeno capaz de atacar a las células kriptonianas y eliminar su capacidad de generar la energía que confiere los poderes a Superman.
Lo único que puede hacerse en localizar al paciente cero, el primer ser humano que quedó expuesto al virus y por tanto fuente más que probable, según Lex, de la curación del resto de infectados.
Para ello Batman, Wonder Woman y Superman patrullan la ciudad de Metropolis hasta localizar al primer infectado que resulta ser un científico en nómina de LexCorp. Lejos de colapsar y estallar es capaz de hacer frente a la trinidad con virulencia adaptándose a los distintos ataques con los que intentan conseguir una muestra de sangre viable, para la extracción de un suero, que pueda ser la cura y el fin de la locura que se ha desatado por toda la ciudad.
Llegados a este punto se produce un punto de inflexión que precipitara el resto de acontecimientos. En el enfrentamiento de Superman con el paciente cero, Batman quedará expuesto al virus al romperse la máscara que lo protege. Mientras tanto Lex sufre un nuevo intento de asesinato a manos de un asesino autodenominado Bullet que le dispara a quemarropa contra la cabeza.
En el caso de Bruce este comenzara a mostrar síntomas de poderes y con un grito sónico será capaz de vencer, al paciente cero. En ese momento Superman se lleva a ambos a las instalaciones de LexCopr para proceder a la extracción de la sangre del infectado y de paso ayudar cuanto antes a Bruce que ya comienza a mostrar cierto grado de inestabilidad celular.
En cuanto a Lex, no muere gracias a la rápida intervención del Capitán Frio, su guardaespaldas personal, que le congela la cabeza e impide que la bala pueda perforarle el cráneo. Mientras tanto varios infectados empiezan a levantarse a lo largo y ancho de la ciudad y balbucean la palabra nosotros. Lex cegado por la ira decide despertar a Neutrón con al fin de descubrir quién está detrás de estos intentos de asesinato. AL despertarlo se ha de enfrentar a su hermana Lena que se niega a que ponga en peligro la vida de Neutrón con el fin de conseguir información.
La llegada de Superman con el paciente cero y Batman motivará que Lex se centre en la posible cura del virus y no en conseguir información de Neutrón. Es entonces cuando Lex descubre que no se trata del paciente cero, sino de un infectado con mutaciones más avanzado. Solicita a Superman una muestra de su sangre, haciendo alusión al verdadero propósito del virus. Superman comprende que fue víctima del virus y que falló debido a los anticuerpos de su sangre, lo que hace que se enfurezca con Lex e intente detenerlo. Lex, sabiamente, le recuerda que él es el único capaz de hallar una cura para el virus. De repente todos los miembros de la Liga, incluido el paciente cero, se incorporan y comienzan a mascullar entre susurros que los humanos están equivocados al pensar que ellos son la especie dominante sobre la Tierra.
La acción se torna frenética a partir de este momento con un enfrentamiento total de una Liga infectada con Superman, Diana y Lex. El primero se sigue negando a dar a Lex una muestra de su sangre, pero a instancia de Diana cede y le entrega dicha muestra. Ahora Lex necesita tiempo para poder elaborar la cura y por tanto Superman debe ejercer de protector de Lex mientras este experimenta en su laboratorio. Diana por su parte ha de lidiar con el paciente cero y el resto de miembros de la Liga con la ayuda del Coronel Trevor y el Capitán Frío. Durante la batalla descubren que el frío ralentiza a los infectados, incluso al paciente cero, por lo que la intervención de Frío es crucial para poder ganar tiempo y que Lex pueda elaborar la tan ansiada cura.
Finalmente, Lex, desarrolla una enzima proteolítica capaz de ralentizar al virus tanto que termina por consumirlo. Su producción se acelera y se distribuye por el mundo salvando a la humanidad. Sin embargo hay algunos efectos secundarios y aparecen personas que mantienen sus poderes y el paciente cero no parece reaccionar positivamente a la enzima, por lo que es encerrado en una celda criogénica a la espera de que se pueda hallar una cura eficaz. Su mutación termina por dotarle de un aspecto físico humano que lo lleva a autodenominarse Amazo.
Un arco argumental intenso, con unos tiempos bien medidos, capaz de tenernos atados a su lectura y en el que brilla con especial fuerza el trabajo de Johns que se nota está cómodo y disfrutando con la escritura de la historia. Un ejemplo de ello es el interesante duelo de intelectos, marketing empresarial y ego que hace Johns con Bruce Wayne y Lex Luthor. En el primer número de este arco argumental ambos están inmersos en una rueda de prensa en la que están informando de la nueva colaboración empresarial que se ha firmado entre Industrias Wayne y LexCorp. Rodeados de la aureola de un mundo mejor, primero Lex y luego Bruce, argumentan con un discurso los porqués de esta decisión. Un enfrentamiento donde los trajes con corbata mandan y que resulta ser uno de los momentos a recordar de esta saga.
Tal vez la pega es como Johns se apoya exclusivamente en la trinidad para la resolución de la misma, dejando fuera al resto de personajes. Hubiera sido interesante ver si el virus afectaba de manera distinta al metabolismo acelerado de Flash o si la singular biología de Aquaman podía terminar mostrando síntomas diferentes que en el resto. Pero perdonado esto la historia no puede estar mejor desarrollada y el trabajo que hace Johns con Luthor es magnífico.
Amazo es un villano recurrente para la Liga de la Justicia. Un villano que va más allá de la conquista del mundo y puede decirse tiene el título de ser una de las mayores y más letales amenazas para el grupo debido a su capacidad para absorber poderes de sus oponentes y replicarlos.
Amazo apareció por primera vez en el número 30 de la serie The Brave and the Bold del año 1960 por Gardner Fox y Murphy Anderson, para regresar como oponente regular de la Liga en el número 27 (1964) y 112 (1974) de la serie del grupo por excelencia del Universo DC.
Su origen, revelado en 1999 en el número 1 del Origen de los Supervillanos, es tan sencillo como efectivo. Un ser artificial creado por el profesor Ivo en su afán por lograr la inmortalidad. En una misión programada por Ivo el androide se enfrenta a la Liga de la Justicia con el fin de absorber las energías que le permitirían lograr la vida eterna. La Liga lo vence y queda en animación suspendida hasta que por la razón que fuera despertara y volviera a activarse la primera secuencia de órdenes con la que Ivo lo programó.
Ha gozado de otros orígenes en función de la versión del androide de la que estuviéramos hablando, siendo parte de un cargamento de armas en Batman 636-637 (2005) Sus poderes se reducen a poder absorber las habilidades y poderes de sus adversarios, reteniendo siempre las que absorbió de los cinco miembros originales de la Liga. En algunas versiones era incluso capaz de replicar objetos como el anillo de Green Lantern o el lazo de la verdad de Wonder Woman.
Por tanto Amazo volvería a dejarse ver en las páginas de la la Liga de la Justicia Quaterly número 12 de 1993. Se enfrentó a Aztek en el número 10 (1997) y fue un personaje recurrente en la serie de Hourman donde se puedo ver en los números 1, 5-7, 17, 19-21 (1999-finales de 2000) La consciencia de Amazo volvió en la Liga de la Justicia número 1-5 (2006-2007) en el también androide, Tornado Rojo. Otras apariciones del androide han sido en los dos especiales Otros Mundos escritos y dibujados por Alan Davis, titulados Un Clavo. En Flashpoint volveríamos a verlo como un oficial de prisiones y en el número 8 de la serie regular de la Liga de la Justicia de los Nuevos 52 en una aparición en la que ya aparece derrotado.
Johns con esta saga se propone revitalizar un concepto que necesitaba de ello. No solo nos trae a un nuevo Amazo, sino que además lo acompaña con una nueva amenaza, en forma de virus, que abre las puertas a otros escritores que estén interesados en desarrollar esta nueva versión del villano.
Cinco números que no hacen sino reafirmar el gran trabajo desarrollado por Johns en la serie. Olvidado ya el titubeante arranque de la serie, mes a mes, se ha consolidado como la apuesta segura y serie central sobre la que poder vislumbrar el buen hacer de este guionista que se crece en las distancias largas.
Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/liga-de-la-justicia-35-39-virus-amazo/
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