martes, 10 de febrero de 2015

Demon. Cuarenta y tres años en el Infierno.



Ser el bueno o el malo es fácil. Vivir en uno de los dos polos, el bien o el mal, es cómodo. No hay que pensar mucho, tan solo hay que ser lo que se espera de ti si eres el bueno y lo mismo si eres el malo. Lo complicado es vivir en medio de ambos opuestos. No es fácil ser un día el héroe y al otro el villano, o que tus acciones sean más que cuestionables y que tu máxima sea que el fin justifica los medios. No, ser un antihéroe no es sencillo y para ello tan solo debemos mirar atrás y ver cómo ha sido la carrera de uno de los mayores antihéroes que han desfilado por el Universo DC. Nos estamos refiriendo a Etrigan el Demonio.


Etrigan nace de la fértil imaginación de Jack Kirby en 1972 durante su estancia en DC Cómics. Sus colecciones dedicadas a desarrollar los conceptos plasmados en el Cuarto Mundo no iban muy bien en ventas y de mano de un dibujo del propio Carmine Infantino (un claro homenaje a un disfraz demoniaco aparecido en la serie el Principie Valiente de Foster) crea una serie entablada en el género de terror denominada: The Demon. Esta serie se alejó radicalmente de las anteriores propuestas de Kirby donde la ciencia ficción era la principal fuente de inspiración, para centrarse en los profundos pozos del infierno y volver la vista a la Edad Media. En su primer número Kirby no se andaba por las ramas y nos presentaba el origen del demonio donde asistíamos a los últimos días de Camelot. Merlín obligado a enfrentarse a los ejércitos de la medio hermana de Arturo, Morgana, invoca a Etrigan, hijo de Belial, el sin valor para los hebreos (Kirby era judío), para que lo ayude contra las hordas enemigas. Camelot está condenado y Merlín decide ocultar a su demonio transformándolo a una forma humana hasta que volviera a necesitarlo, algo que no ocurriría hasta el siglo XX, cuando Jason Blood es engañado a localizar la cripta de Merlín y recitar el verso que libera al demonio que alberga en su interior. Detrás de esta manipulación esta Morgana que sigue luchando por hacerse con el Libro de la Eternidad. Blood/Etrigan emprenderán entonces una cruzada personal contra la hechicera con el fin de impedir que se haga con el poder que encierra el libro.


thedemon


La serie basculaba entre lo monstruoso y lo terrorífico, con grandes dosis de magia, esoterismo y acción pura en la que el héroe distaba mucho de serlo gracias a la interesante dualidad que introdujo Kirby entre la entidad demoniaca y la humana condenadas a un eterno tira y afloja por tomar el control del otro. La serie solo duró 16 números, pero el personaje ganó suficiente peso dentro del Universo DC como para terminar totalmente integrado en el resto de series de DC.


Mediante la frase, La forma humana se ha ido ya, se alza el demonio Etrigan, la forma humana de Jason Blood desaparece mediante una transformación física, aparentemente dolorosa, y surge la característica forma demoniaca de Etrigan con su piel naranja, sus orejas similares a alas de murciélago, su atuendo de colores chillones, rojo, amarillo y azul, brazaletes medievales en los antebrazos y largos colmillos que lo dotan de un aspecto fiero y despiadado. Su fuerza, poder vomitar fuego infernal y su capacidad para realizar hechizos lo convierten en un poderoso aliado en todos los entornos donde lo sobrenatural y la magia predominan. Su dualidad y la apesumbrada vida como experto demólogo de Jason Blood, añaden un trasfondo muy interesante a un personaje que ha contado con varias series en solitario a lo largo de los años, pero siempre con el eterno lastre de ser un secundario de lujo al que recurrir cuando la ocasión requiere de músculo mágico.


Antes de gozar de su segunda serie en solitario, Etrigan fue apareciendo en otras series de DC. En la Cosa del Pantano de Alan Moore, Etrigan aparece en 1984 (números 26-27 y el segundo anual de la serie) y posteriormente en 1986 (números 49-50), donde el guionista inglés lo retrata como un personaje sobrenatural y lo aleja de la faceta superhéroica impuesta por Kirby. El personaje se muestra más dramático, más unido a la magia y al terror que nunca, enfatizando su dualidad y su carácter de antihéroe.


También aparecería en la serie Blue Devils, números 12-13 del año 1985. En 1986 podría verse en las páginas de Crisis en Tierras Infinitas números 11 y 12, así como en la Historia del Universo DC (Escrita por Wolfman y dibujada exquisitamente por George Perez). Y ya en el año 1987 se deja ver en la serie Secret Origins número 10 y en Action Comics número 587.


Pero lo relevante fue que en 1987 la editorial le concede una segunda oportunidad en solitario, aunque sea como serie limitada, en la que el extraordinario talento de Matt Wagner moderniza al personaje alejándolo del tono aventurero y centrándose más en el drama de su propia dualidad. Tanto que Wagner separa a Jason Blood de Demon y vuelve sobre las raíces artúricas del personaje descubriéndonos que Merlín y Etrigan son hermanos y por tanto hijos del demonio Belial.


Demon-Vol_-2-1


Su continuidad editorial sería de nuevo la de ir apareciendo de manera sistemática por las diferentes colecciones de DC. Cronológicamente, desde la finalización de la miniserie, aparece en el número 8 de Millenium (1988), el número 76 de La Cosa del Pantano (1988), en Odisea Cósmica (1988-1989), en El Espectro número 23 (1988), de la mano de Neil Gaiman aparece en el número 4 de Sandman (1989), de nuevo en La Cosa del Pantano en los números 86-87 (1989), Detective Comics número 601 (1989), La Cosa del Pantano números 97-98 y 100 (1990) y Los Libros de la Magia número 3-4 (1991) de nuevo bajo la batuta de Neil Gaiman.


Demon-1990-1


Su nueva oportunidad se presenta en 1990 en la que obtiene, por fin, una serie regular que duró hasta 1995 escrita por Alan Grant y dibujada por Val Semeiks, que se mantendría en la colección hasta el número 29. Este primer tándem de autores llevarían a Etrigan en una línea mucho más cómica y superhéroica, en la línea del salvaje de Lobo pero sin llegar al mismo tono de la serie del último Czarniano, cruzando sus historias con el alienígena en varias ocasiones. Semeiks dejó la serie en manos de Rich Hedden que seguiría con Alan Grant hasta el número 39.


Demon-1990-33 Demon-1990-13


Tras la marcha del equipo creativo de la serie, Garth Ennis y John McCrea se hacen con el control de la misma y conscientes de que la colección ya está muy tocada optan por aumentar la dosis de humor negro del que ya hiciera gala Grant, además de centrarse en retornar a sus orígenes al personaje y más concretamente a su raíz dual con un Jason Blood mucho más importante que ser un mero receptáculo para el demonio. El personaje por fin puede respirar aliviado cuando este guionista irlandés, en el que es su segundo trabajo en USA, entiende la propia naturaleza de Etrigan y así lo plasma en sus guiones. Su trabajo en la serie no se limitaría a capitanear las historias del Demon, sino también a enriquecer su propio micro universo con la creación de un secundario tan Ennis como solo podría ser Hitman, un asesino a sueldo con rayos X y telepatía cuyo enorme carisma terminaría por darle su propia cabecera.


Una etapa a descubrir y disfrutar.

Una etapa a descubrir y disfrutar.



Ennis hace uso de sus clásicos recursos, las historias bélicas y del oeste, llevando a Etrigan a vivir aventuras profundamente influenciadas por este tipo de géneros. No es exagerado decir que el trabajo de Ennis en la serie es excelente y que su caracterización del personaje tan bueno como tan solo se había podido disfrutar de la mano de su propio creador o de la de John Byrne de la que hablaremos a continuación.


El tercer volumen de Demon terminaría en el número 58 (1995) dejando al personaje de nuevo huérfano de serie. No sería hasta 1996 que de nuevo Alan Grant, escritor del personaje con anterioridad lo uniera a Batman en un especial Prestigio, al tiempo que Byrne lo usaba en el número 107 de Wonder Woman para devolver las raíces “kirbyanas”


El año 2004 nos traería una infame miniserie de Etrigan donde el guionista Joshua Dysart vuelve a separar a Jason Blood de Demon que termina con este último unido a una japonesa mafiosa en un sinsentido absoluto. La falta de sintonía del escritor con el personaje es tan grande que no merece más mención.


El horror!!

El horror!!



En 2005 le llega al turno a uno de los mejores autores a la hora de interpretar las creaciones Kirby en DC, con el permiso de Walter Simonson, John Byrne. De su mano se empieza a publicar la serie regular La Sangre de Demon, con Will Pfeifer en las labores de coguionista. La serie no fue muy bien recibida y se canceló en su número 17 (duró uno más que la de Kirby) motivada por el profundo desprecio que demostraron con la continuidad del personaje y las duras críticas que sufrió por ello.


Blood-of-the-Demon-1


Y llegan los Nuevos 52. Y con ellos una nueva oportunidad para un personaje con el que DC parece diversificar su oferta mensual de cómics. Es en 2011 cuando aparece el primer número de Demon Knight, una de las 52 series inaugurales de ese nuevo relanzamiento global que tiene lugar a partir de los acontecimientos narrados en Flashpoint.


Demon-Knights-1


Paul Cornell en el guion y Diógenes Neves al dibujo son los encargados de mostramos una nueva faceta del personaje, en un ejercicio de retroalimentación, en el que descubrimos que fue el líder de un supergrupo durante los tiempos de Camelot. El equipo de Etrigan lo forman Madane Xanadu, Vandal Savage, Amazona, Al Jarb, Exoristos y Sir Ystin. El enfoque medieval marcado por Cornell y sus historias enrevesadas marcan el devenir de una serie que en el número 23 fue cancelada, dejando al personaje disponible para vagar de nuevo en todas aquellas series en las que haga falta su presencia, como en la Liga de la Justicia 3000, a medio camino entre el héroe y el villano, el bueno y el malo, el hombre y el demonio.


Porque la rima es bella.



Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/demon-cuarenta-y-tres-anos-en-el-infierno/




Etiquetas: , , , , , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio