ZN Cine – Los mejores y peores momentos de 2014
2014 ya queda atrás y con él se va un año que nos ha dejado tantos momentos para recordar como para olvidar. En este artículo queremos echar la vista atrás y ver cuáles han sido los puntos álgidos del cine durante el pasado año, las películas y escenas que marcaron la actualidad. No cabe duda de que 2014 ha sido un año de contrastes, con películas de altísima calidad y sorprendentes éxitos pero también lleno de grandes decepciones o expectativas que no se vieron cumplidas. Vamos allá con este personal e intransferible ranking de los mejores y peores momentos del ya difunto 2014.
El regreso de David Fincher adaptando la novela de Gillian Flynn fue sin duda uno de los acontecimientos de 2014. La novela ya había sido todo un bestseller y la unión de una trama repleta de tensión e intriga con el no menos inquietante universo de Fincher despertó una innegable curiosidad de la audiencia y la crítica, que respondieron de manera entusiasta a una cinta repleta de giros y que marcaba un nuevo hito en la carrera del director. Y es que Perdida contiene lo mejor de Fincher: desafiante en la dirección, opresivo en la fotografía y sublimando en definitiva el gusto del director por las películas milimétricamente dirigidas. Perdida es, al fin y al cabo, más un ejercicio de estilo que una obra cumbre pero no por ello deja de ser un grandísimo entretenimiento y un gustazo para los sentidos, apoyada en una tremenda banda sonora para la que Fincher se ayudó una vez más de Trent Reznor y Atticus Ross, que ya ganaron un Oscar con La Red Social. Gracias al buen hacer de Reznor y Ross y junto a la maravillosa interpretación de una sublime Rosamund Pike que tenemos el primer gran momento de 2014, en una secuencia vital para la trama que dejó en silencio a las salas de cine (a los espectadores que no se hubieran leído la novela, claro). Pocas veces un giro de guion te rompe la cadera de esa manera y con semejantes directores de orquesta el efecto fue multiplicador. Os dejamos con el tema que acompañó a la revelación de Amy, quizás el mejor de toda la BSO, Technically Missing. Podéis revisar aquí la crítica de Perdida en Zona Negativa.
La última película de Christopher Nolan ha sido una de las que más dividió a crítica y público durante el pasado 2014. La expectación por ver la incursión del director de la saga del Caballero Oscuro en la ciencia ficción con una historia de viajes espaciales era máxima, ayudada por una gran campaña de promoción y un reparto de lujo encabezado por el que es posiblemente el actor clave en el pasado año, un Matthew McConaughey que ganó el Oscar por Dallas Buyers Club e interpretó una de las series del año, True Detective. Obra maestra para algunos, pastiche sentimentaloide para otros, profunda o pedante, aburrida o “la nueva 2001”: sin duda Interstellar fue la película que más discusiones provocó en los foros de cine, no hay más que ver las opiniones encontradas en los comentarios de nuestra crítica. Y el momento clave de la cinta fue la incursión del personaje de McConaughey en Gargantua, el agujero negro que es casi otro protagonista del filme. El lugar al que es transportado el astronauta es ese punto como el clímax de 2001 o Contact, en el que la película te pierde para siempre como espectador o te convence de que estás viendo algo grande. Lo que está claro es que fue una solución nada complaciente a nivel visual con ese diseño de biblioteca infinita que parecía salida de la pluma de Borges.
Capitán América: El Soldado de Invierno estará seguramente en las listas de muchos no sólo como la mejor película del género superheróico del año (y de Marvel en general) sino como una de las mejores cintas de 2014. Y es que los hermanos Russo se convirtieron en una auténtica revelación al traernos de vuelta al Capi con un tono mucho más serio y violento, impecables escenas de acción (la escena del ascensor y huida del Capi quedarán en las retinas del fan por mucho tiempo) y sobre todo una trama que ponía patas arriba el status quo del universo cinematográfico de Marvel con la revelación de la existencia de Hydra, la malvada organización criminal y su presencia en el seno de S.H.I.E.L.D. Hydra fue el revulsivo que necesitaba no sólo la Fase 2 sino el propio personaje del Capi que comenzaba a cuestionarse sus lealtades como prólogo a la esperada Civil War, que ya sabemos estallará en la tercera parte. No sólo eso, Hydra también fortaleció sobremanera las tramas de la irregular Agentes de S.H.I.E.L.D.; y por qué no decirlo, el saludo secreto de “Hail Hydra” se convirtió rápidamente en carne de meme y broma privada entre los aficionados. Cráneo Rojo estaría orgulloso. Podéis leer aquí nuestra crítica de Capitán América: El Soldado de Invierno.
Quién nos lo iba a decir cuando vimos aquellas primeras imágenes del Mercurio de Días del Futuro Pasado que lo tendríamos en este ranking. Pero he aquí que Pietro Maximoff se convirtió en la (breve, eso sí) estrella de la película con una escena en la acompañado de Lobezno y Charles Xavier Mercurio debe rescatar a Magneto del búnker bajo la Casa Blanca donde está encerrado. Una espectacular secuencia en slow motion acompañada del éxito de 1973 de Jim Croce, Time in a bottle, encumbró a Mercurio como el favorito del público con un personaje que inexplicablemente desaparece de la trama transcurridos unos minutos dejando como olvidable el resto de escenas de Días del Futuro Pasado. Difícil lo tiene la otra versión de Mercurio que veremos este año, el Aaron Taylor-Johnson de Los Vengadores: La Era de Ultrón para superar una escena así. Podéis leer aquí nuestra crítica de X-Men: Días del Futuro Pasado.
Posiblemente si preguntásemos a los aficionados al cómic por su momento favorito de 2014 seguramente estaría relacionado con Guardianes de la Galaxia, una de las grandes sorpresas del año, exitazo monumental e inesperado de taquilla para Marvel y que demostró que la inclusión de nuevas franquicias, a pesar de no ser primeras espadas de la compañía, podían obtener el beneplácito de público y crítica si estaban bien hechas. Y ese era el caso de Guardianes de la Galaxia, que aunaba un grupo de antihéroes con acción, humor y cine para toda la familia de ese en forma de entretenimiento no estúpido al que Hollywood nos tiene tan poco acostumbrados. Guardianes ampliaba también el marco de la Fase 2 de Marvel trayéndonos esa épica espacial que ya echábamos en falta. Y de todos los componentes de la cinta fueron sin duda Groot y Rocket los que se llevaron el corazón de la audiencia cuando las luces se encendieron, sobre todo Groot y su dramático protagonismo al final de la película que convertía la primera escena post créditos en un festival que resumía lo bien que te lo habías pasado con Guardianes de la Galaxia, en un baile secretamente coreografiado por el propio James Gunn (en un extra que desgraciadamente nunca veremos, puesto que Gunn obligó a todo el equipo a abandonar la sala mientras se le capturaba el movimiento). Con eso y los Jackson 5 de fondo rogando porque su chica volviese ya tenemos el momento cumbre de 2014. Os dejamos con la misma y un recordatorio de nuestra crítica de Guardianes de la Galaxia.
Quizás algo arriesgado comenzar este ranking de peores momentos con una película que ha sido un tremendo éxito de taquilla (con un presupuesto de 40 millones lleva ya recaudados en todo el mundo más de 450) y tuvo una opinión positiva por parte de la audiencia. Pero Lucy, que en sus avances prometía ser una cinta de acción alocada dirigida por el muy competente Luc Besson y con una Scarlett Johansson abanderando la cinta se convirtió una vez vista en un extraño pastiche pseudo filosófico new age que no sabía muy bien dónde iba y que desesperó a más de uno con un abrupto final que hizo a muchos salir de la sala maldiciendo el dinero invertido. Por mirar el lado positivo, Lucy sirvió para demostrar que una película de acción con protagonista femenina podía convertirse en un exitazo de taquilla. En prácticamente todo lo demás Lucy representó un fiasco en cuanto a expectativas. En este enlace podéis recordar la crítica que hicimos de Lucy con motivo de su estreno.
Otro ejemplo de expectativas mal llevadas fue el del debut en la dirección del habitual director de fotografía de Christopher Nolan, Wally Pfister. En Transcendence Pfister nos quería llevar por una historia sobre el concepto de inteligencia artificial o los peligros de la tecnología, adornado con un presupuesto holgado y un reparto de altura. Por desgracia el resultado fue otro batiburrillo de ideas como el anterior de Lucy, una trama cuyo interés se iba deshaciendo a medida que pasaban los minutos y un Johnny Depp que cuando no tiene ganas (o no va disfrazado de pesadilla burtoniana o similar) lo transmite de manera perfecta a la película. Sí, volvía a salir Morgan Freeman como en Lucy intentando hablarte de conceptos desafiantes, pero el auténtico desafío era terminar de verla sin dormirte o abandonar la sala. Una gran decepción.
Las modas en Hollywood a veces uno no sabe de dónde vienen, pero de repente han comenzado a surgir proyectos bíblicos por doquier que con mayor o menor acierto han pasado a formar parte de la carrera de directores que, maldita sea, tienen más talento que el que demuestran en estas cintas. Si el Noé de Aronofsky ya fue un WTF? en toda regla en la filmografía del director de Cisne Negro o The Fountain, este Exodus de Ridley Scott nos convenció de que una de las plagas era que te sangraran los ojos por lo que estabas viendo en la pantalla. Y es que si hay un género que estaba bien muerto y enterrado ese era el Péplum, reflejo de un Hollywood dorado que quería exhibir sus medios, vestuarios y decorados y que tiene tanto sentido en el cine actual como Paco Martínez Soria en Sundance. Súmese un reparto de relumbrón que, polémicas aparte por lo equivocado de su raza parecía estar pasando más vergüenza ajena que otra cosa (aún tengo pesadillas por ver a Sigourney Weaver o John Turturro en semejante guisa) y un director que se ha convertido en el De Niro de los directores de cine, ese del que no te puedes creer que fuera autor de obras maestras y haya acabado haciendo semejante mediocridad. Si para algo sirvió Exodus fue para seguir añorando la figura del tristemente desaparecido Tony Scott, reivindicado con el paso del tiempo como el mayor talento de la familia. La crítica de Zona Negativa de Exodus la podéis encontrar aquí.
No podía faltar en este ranking el deseado por nadie regreso de las Tortugas Ninja al cine, apadrinado ni más ni menos que por el inefable Michael Bay (eso ya nos dio pistas de cómo sería el resultado final). Tortugas hechas por CGI, Megan Fox comandando el reparto y chistes sobre pizzas nos daban una idea del paso del tiempo con unos personajes entrañables para varias generaciones. Y es que parece que no hay año en el que no tengamos que incluir en este tipo de listas un remake que atenta contra el original; es más, este año teníamos otro ejemplo como el del Robocop de José Padilha, un retorno que también insultó al recuerdo de la película de Verhoeven y que tiene tantas papeletas para estar en este ranking como las tortugas.De todos modos, Ninja Turtles cumplió sobradamente en taquilla para asegurarse continuaciones. Aun así no basta para sacarla de este ranking de lo peor que nos ha dejado el 2014. Y como muestra, el rap del ascensor. Kowabunga no se convirtió de nuevo en un grito de guerra, sino más bien en un lejano recuerdo de nuestra infancia. En este enlace podéis recordar nuestra crítica de Ninja Turtles.
Nada bueno auguraba la continuación de The Amazing Spiderman, el reboot del arácnido de 2012. La presencia de nada menos que tres villanos hacía que nos acordásemos (para mal) de la innombrable Spiderman 3 de Sam Raimi. El resultado fue el esperado: un desastre de tales proporciones que ha llevado al momento de crisis actual a la franquicia más importante de Sony, con Spiderman debatiéndose entre acuerdos con Marvel y un futuro que nunca ha resultado tan incierto para el héroe más popular de la Casa de las Ideas. Elegir a Electro y a un ridículo Jammie Foxx como el principal villano y aderezarlo luego con un Duende Verde peor que el histriónico de Willem Dafoe (que ya es decir) en la piel de un desaprovechado Dan DeHaan desequilibraron una película a pesar de los notables esfuerzos de Andrew Garfield (el menos culpable de este desaguisado, que conformó al mejor Peter Parker hasta la fecha y que llegó a achacar los problemas de la cinta a decisiones de la productora sobre el montaje final de la cinta) y una siempre competente Emma Stone, que llevaría al fin a la gran pantalla el trágico final de Gwen Stacy. Poner algo tan importante para el aficionado (y no tan mal llevado en la película, todo hay que decirlo) en un marco tan espantoso no sirvió sino para acentuar los defectos de The Amazing Spiderman 2: El Poder de Electro. Hoy, con los Seis Siniestros en el aire y el incierto futuro del mismo Garfield como protagonista, Spiderman pende más que nunca de un fino hilo que a muchos les gustaría ver roto y al arácnido cayendo de nuevo en las redes de Marvel, puesto que Sony ha demostrado no saber ya qué hacer con él. Podéis recordar aquí nuestra crítica de The Amazing Spiderman 2: El Poder de Electro.
Llegados al final sólo nos queda preguntaros, ¿qué os han parecido los rankings?. ¿Injustos, sesgados, repletos de ausencias y flagrantes omisiones como la biografía de Krusty?. En definitiva, ¿cuáles pensáis vosotros que fueron los mejores y peores momentos de 2014?. Os vemos en los comentarios.
Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/zn-cine-los-mejores-y-peores-momentos-de-2014/
entrada de Unknown @ 10:43
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