martes, 2 de diciembre de 2014

Entrevista a Paul Jenkins



Paul Jenkins es un veterano del medio con muchas historias a las espaldas. Lejos quedan ya su etapa como editor (por ejemplo, de las Tortugas Ninja de Kevin Eastman) pero por momentos también parece que queda lejos su etapa más mainstream. Aunque se encuentre más alejado de las Marvel y DC actuales, eso no quiere decir que no siga publicando cómics. Sin embargo, unas declaraciones suyas contra las dos grandes le han vuelto a poner en portada. Para hablar de todo esto y mucho más, aprovechamos su visita al Salón del Comic de Barcelona, donde le hicimos una entrevista fugaz sobre sus trabajos más relevantes de los últimos años. Entrevista publicada previamente en Dolmen 228.


Entrevista con Paul Jenkins

Pedro Monje: Nos gustaría empezar a analizar algunos de los proyectos de los últimos quince años. Queremos empezar por Sentry. ¿Cómo recuerdas este proyecto a fecha de hoy?


Paul Jenkins: Sentry fue un proyecto que estuve proponiéndoselo tanto a Marvel como a DC durante seis o siete años antes de que viera la luz. Pensaba que era una muy buena idea y que había que publicarlo cómo y dónde fuera. Un superhéroe que nadie recuerda pero que estaba presente en todo el pasado ya fuera de Marvel o de DC y que se supone que nadie puede recordar. La idea surgió de una propuesta para un proyecto de Hourman en la que estuve involucrado con DC. Quería hacer Hourman porque me parecía muy interesante la idea y pensaba que si yo fuera Hourman, sería un adicto a su droga. La posibilidad de tener poderes durante una hora suena fascinante y yo estaría todo el rato diciendo “Tío, necesito mi hora, necesito mi hora”. Les lancé mi propuesta pero DC no quiso hacerla. Karen Berger, de Vértigo, me sugirió hacer un personaje completamente nuevo basado en mis ideas. Años después, cuando acabé de hacer Inhumans con Jae Lee para Marvel, nos preguntaron qué queríamos hacer. Aquel trabajo me dio la oportunidad para hacer Spiderman, Hulk, los X-Men… pero yo les dije que lo que de verdad quería hacer es este personaje. Sentry era un personaje que estaba adicto a su poder, a ser un superhéroe. Al final me salí con la suya.


P.M.: Es interesante ver que Sentry podía haberse publicado en DC.


P.J.: Si, podría haber funcionado igual. Podría haber encajado a Sentry en el pasado de DC sin problemas si hubiera querido. Eso era lo de menos. Lo que importaba era el hecho de crear un personaje importante que ningún otro personaje fuera capaz de recordar. A posteriori puedo decir que fue interesante hacerlo en Marvel porque pudimos hacer que Hulk fuera su sidekick. Sentry era una persona que nunca le preguntaba a Hulk por qué estaba tan enfadado, ya que Hulk estaba enfadado porque tenía dolor de un tipo u otro pero cuando estaba al lado de Sentry el dolor de Hulk desaparecía. Eran buenos amigos. Al menos aquella Marvel si supo ver mi idea y pudimos publicarlo.


Sentry Paul Jenkins John Romita


P.M.: ¿Y crees que esto podría editarse hoy en día?


P.J.: No. No sé qué es lo que ha cambiado pero estoy seguro de que no. En los días de Marvel Knights, te decían que sí a todo. Ahora es un continuo desfile de crossovers entre personajes, argumentos relacionados con las películas… Es una época muy diferente. Y diría que es una pena.


P.M.: Volviendo a los que iban a ser tus siguientes proyectos, tenemos a Wolverine: Origins. ¿Cómo recuerdas la gestación de este proyecto?


P.J.: Me pidieron ir a la primera reunión editorial con Joe Quesada al mando ya como Editor Jefe de Marvel. El propio Joe me lo pidió. Todos los editores estaban allí. Él sabía que yo había sido un editor tiempo atrás durante varios años y acababa de hacer algunos proyectos de éxito como Inhumans y demás. Cuando llegamos allí vimos que los editores tenían mucho miedo. Miedo de nuevas ideas. Estaban nerviosos. Gente que llevaba muchos años en Marvel y resulta que tenían miedo y estaban nerviosos. En parte tenían su motivo porque por aquel entonces cada vez que había una reunión creativa o editorial de esta despedían a cinco editores de una tacada. Era espantoso. Todos estaban tristes y pensaban que íbamos a llegar nosotros y les iban a despedir a ellos. Al salir de la reunión de la primera mañana, Bill Jemas vino donde mí y me preguntó a ver qué opinaba. Le dije “No entiendo porque la respuesta siempre es no. Estamos en un medio en el que no hay presupuesto para los efectos especiales. Estamos limitados únicamente por nuestra imaginación. Y así debería ser, pero nunca estar limitados por el miedo o las preocupaciones. Podemos hacer de todo. Que la respuesta no sea nunca que no. Por ejemplo, ¿por qué no podemos contar el origen de Lobezno?” Y Bill Jemas me entendió. Estuvo de acuerdo. Dijo que necesitábamos hacer cosas nuevas y le pareció bien mi idea de contar el origen de Lobezno. Fuimos donde Joe Quesada y su primera respuesta fue que no. Una negativa rotunda. Entonces Bill le preguntó, simplemente, por qué no. Y Joe, que es una persona muy inteligente, se quedó pensando diez segundos y admitió que no había ninguna razón para no contar los orígenes de Lobezno. Siempre decían que no pero no había motivos. En la reunión de la tarde le lanzamos la propuesta a todos los editores y, como era de esperar, todos se opusieron. Nos dijeron que si lo hacíamos nos íbamos a cargar al personaje para siempre. Y yo les dije que el personaje ya estaba lastimado. Veinticinco años después de su creación, a pocos les importaba ya Lobezno. Se había vuelto muy aburrido. Y, en realidad, nuestra idea para este proyecto era muy sencilla. Queríamos desvelar su nombre, su lugar de nacimiento, de dónde venía, cómo era de pequeño y explicar por qué olvidó. Explicar que olvidó todo porque tenía un factor de curación que le había hecho olvidar todo para superar el dolor. Es una historia muy simple y era muy buena precisamente por eso. Y no fastidiamos al personaje.


Lobezno Origen Paul Jenkins Kubert


P.M.: Perdona que te repita la pregunta pero… ¿crees que hoy en día se podría publicar esa historia?


P.J.: Si, en este caso sí. Es el tipo de productos que se harían para relacionarlo con sus películas. De hecho, hay veces que pienso que sin esta miniserie no se habrían producido las películas en solitario del personaje.


P.M.: También nos gustaría hablar sobre tu etapa en The Darkness en Top Cow. ¿Qué tal fue esa etapa?


P.J.: En este caso no fue que yo estuviera interesado en escribir este proyecto. Pero me lo pidieron. Había hecho Witchblade para ellos y fue una serie de mucho éxito para ellos. Siempre les había propuesto realizar Witchblade y deshacerme de su traje y ponerla en vaqueros y camiseta, sin que por ello fuera a ser menos sexy. Es una detective y quería escribir esa historia. De hecho, fue un acercamiento exitoso porque usaron esa perspectiva para la serie de televisión. Me puse a escribir The Darkness y veía que habían publicado cuarenta números… y no había pasado nada en la serie. Yo siempre intento ser crítico con los proyectos en los que trabajo y en los que me embarco. Y veía que había números de The Darkness en los que no pasaba nada. En algunas ocasiones se abría un portal en el cielo, salían unos demonios, peleaban y… no pasaba más. Era muy desmoralizante. Trabajaban muy duro para no hacer nada. Había que cambiar la serie desde su centro. Casi no habían definido al personaje, y así se lo dije. Y el personaje es un huérfano, que no tiene familia. Encuentra a su familia entre la mafia. Deberíamos enfocarlo por aquí. Me dejaron hacerlo así y la verdad es que gustó, porque cuando dejé la serie la gente me seguía diciendo que volviera. Y eso que había escrito varios números y dos videojuegos que me habían tenido ocupado con The Darkness durante casi diez años…


The Darkness Paul Jenkins


P.M.: También queremos hablar de tu etapa en DC Comics, sobre todo en proyectos de Batman. Has comentado en alguna ocasión que no fue nada agradable. ¿Qué puedes contarnos?


P.J.: Yo había escrito ya a Batman anteriormente. Había hecho Batman: Jekyll & Hyde, con Jae Lee y Sean Philips. Fue muy interesante. Yo quería trabajar con Dos Caras. No me creía que Harvey Dent se había convertido en Dos Caras simplemente porque se hubiera caído ácido en su cara. Pienso que Harvey tenía que haber tenido problemas y trastornos previamente que le hubieran empujado hacia la locura. No se volvió loco solo por el ácido. Para explorar eso me dejaron crear a un hermano para Harvey Dent y que fuera un pirómano. Ahora el pobre de Harvey piensa que su parte quemada es su propio hermano y eso hace que se vuelva loco. Y tiene una lectura como el Doctor Jekyll y Mister Hyde. Y DC me dejó hacer eso. Me dijeron que sí, a pesar de que entiendo que no es fácil introducir a estas alturas a un nuevo personaje en el pasado de otro tan importante como Dos Caras. Sin embargo, en Dark Knight… Mira, mi trabajo con Deadman en TheNew52 es un buen trabajo. Me dejaron hacer lo que quería y tanto mi editor como yo dimos lo mejor de nosotros con el origen de Deadman. Con Dark Knight, yo estaba realizando los guiones y de repente me llegaban peticiones muy raras para introducir. Me pedían que introdujera páginas dobles en el guión. Y a mí me parecían ridículas, y se lo hacía saber. Es como privarles a los lectores de parte del cómic. No tiene sentido. Y querían que metiera hasta dos páginas dobles una vez entregado el guión. Me negué pero me pidieron por favor que al menos introdujera una página doble. Yo trabajo duro y todos estos cambios me suponen más trabajo. Entonces es cuando llegó el número cinco de la serie. Y no tenía nada que ver con lo que yo había escrito. De hecho, tenía diecinueve páginas y yo había escrito un guión para veinte. Había cambiado todo. Esto no era mi guión. Y no era por lo que habían pagado los fans. Ellos invierten mucho dinero. La propia DC había invertido dinero en pagarme a mí y todo para que no salieran mis guiones. Ya que yo no tenía nada que ver, les pedí que quitaran mi nombre del cómic. No quería que mi nombre apareciera relacionado con eso. Y siguieron dejando mi nombre durante varios números. Fue una locura y acabé harto, así que les pedí que me llamaran cuando volvieran a tomarse en serio la narrativa y los guiones en los cómics, pero que hasta entonces que se olvidaran de mi número de teléfono. Es que ese trabajo estaba afectando a mi propio grupo de seguidores y lectores, que cogían los cómics pensando que eran mis guiones y pensaban que yo ya no me estaba tomando en serio los cómics. Fue muy frustrante. Al menos sirvió para lanzar una buena pregunta a Internet y plantear un debate interesante que quiero pensar que ha servido para algo. No me gusta parecer un quejica pero creo que en este caso era sano hablar de esto abiertamente y que los lectores supieran que es lo que estaba pasando de verdad. Incluso ellos internamente tenían que reflexionar sobre lo que quieren y lo que buscan como editorial, y cómo tratan y deberían tratar a sus empleados. Fui muy cuidadoso con mis declaraciones y sirvió para que otros autores hablaran de sus casos, muy similares en muchos aspectos al mío. ¿Cómo creamos los cómics? ¿Cómo tratamos a nuestros empleados? ¿Qué es lo que buscamos? Son preguntas necesarias. Que conste que también tengo cosas buenas que decir de DC Comics que la gente suele ignorar. DC siempre paga los royalities, pagan a tiempo, pagan los derechos internacionales… Con esto quiero decir que lo mío no es una cruzada contra DC. Es un toque de atención de que tenemos que ser buenos entre nosotros para producir buen material. Y mientras esto no cambie, que no parece que vaya a cambiar a corto tiempo, no creo que vuelva a trabajar en DC o en Marvel.


Paul Jenkins Dark Knight Batman


P.M.: Antes de concluir nos gustaría hablar de un par de temas más. Por ejemplo de Deathmatch, la nueva serie que has publicado en Boom. ¿De dónde surge este proyecto? ¿La intención era publicarlo en Boom desde un principio?


P.J.:Bueno, la idea viene de la propia editorial. Son ellos quienes me proponen escribir para ellos. Tenían esta idea ya medio planteada, que consistía en realizar una especie de Juegos del Hambre pero en versión superheroica. Me pareció interesante y me atraía la idea de hacer una serie con consecuencias. Porque por lo que veo en la mayoría de los cómics mainstreams de la actualidad, apenas existen cómics en los que de verdad haya consecuencias con los sucesos. Cuando lees un cómic, como lector, tienes que pensar y creerte de verdad que lo que estás leyendo va a tener consecuencias. Ya sea una muerte, una boda, etc. Por ejemplo, ahora mismo Spiderman está muerto. Y hacen un evento alrededor de su muerte. Y no tiene sentido porque ya sabes cómo va a acaba ese evento. Con la vuelta de Spiderman en el evento del año siguiente. Es de locos. De hecho, es absurdo. ¿Por qué no nos dejamos de esto y empezamos a hacer buenas historias? Y para ello pienso que Deathmatch es una buena ocasión. Cuando un personaje muere, muere de verdad. No le vamos a traer de vuelta. Ese es nuestro compromiso. Aunque haya lectores a los que les guste algún personaje en concreto. No volverá. Están muertos. Crearemos más personajes. Porque esa es otra cosa. ¿Sabes cuánto tardé en crear treinta y dos personajes para la serie? Una hora y media. Crear personajes es fácil. Otra cosa es crear buenos personajes. Hay que desarrollarlos y expandirlos. Y creo que el resultado está siendo bueno.


Deathmatch_V1_CVR.indd


P.M.: Queremos aprovechar la última pregunta para preguntarte sobre tus lecturas actuales. ¿Qué cómics nos recomiendas?


P.J.: Que conste que yo tengo un gusto muy raro para los cómics. Pero por ejemplo me gusta Suicide Risk, uno de los cómics de Mike Carey que publica Boom. Es una serie interesante y muy inteligente. Hay otro cómic que me gusta de Boom, que es Polarity, de Max Bemis. Tiene un muy buen primer número. También hay series muy interesantes en Image Comics. Por ejemplo Chew, que es una serie fantástica. Esos son mis tipos de cómics. Es que hay buenos creadores implicados. Por ejemplo, a mí me gusta mucho Brian Azzarello. En cambio si me preguntas por series mainstream, ahí me cuesta encontrar buenos ejemplos o recomendaciones. De DC no leo casi nada. Leo algo más de Marvel pero tengo la sensación que todas sus historias están basadas en eventos que están encaminados a su vez al próximo evento. También me gustan los cómics para niños. Tengo dos chavales y me gusta encontrar buenas lecturas para ellos. El Fairy Quest que estamos haciendo yo y Humberto Ramos es un buen ejemplo de ello. En esa línea y en ese mismo mundo de ficción, Fablewood, estoy haciendo una nueva serie con Ramon F. Bachs que se llama Fiction Squad. Es básicamente la historia de un detective que vive en un mundo en el que las Reinas y las Brujas son dos bandos de mafia enfrentados y están en guerra. Creo que haré historias ambientas en Fablewood durante muchos años. Me gusta crear historias para niños pequeños y poder decirles “Lee esto. Te gustará”. Porque por momentos parece que el cómic norteamericano parece hecho solo para gente entre dieciocho y cuarenta años. Y no debería ser así porque hay muchas más gente que puede y quiere leer cómics. No todo el mundo quiere leer superhéroes. Me gustaría que los futuros cómics fueran por ahí.


Entrevista publicada en Dolmen 228.



Vía Zona Negativa http://www.zonanegativa.com/entrevista-a-paul-jenkins/




Etiquetas: , , , , , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio